A principios de año, cuando estábamos viendo posibilidades para la portada de nuestro nuevo disco, una de las portadas posibles fue esta:
La protagonista de la foto es la misma gata blanca que sale en la portada que finalmente salió elegida. La gata en cuestión, llamada Francisca, fue encontrada en plena calle por Aurora Aroca. Antes de ser recogida por Aurora vivía dentro del motor de un coche, y a los dos meses de vida comenzó una vida mejor con otras dos gatas, Felisa (también en nuestra portada) y Julia. Tan felices fueron juntas que hasta hicieron un myspace, Las Tres Mininas. Francisca, por lo que la pude conocer, era una gata de lo más amable, tranquila, sencilla y simpática. Y muy muy cariñosa.
Anoche me llegó la triste noticia de que Francisca ha muerto. Ni siquiera cumplía un año de edad, pero ya era víctima de una leucemia felina de la que ni Aurora ni nadie sabía nada. Llevaba unos días algo rara, y finalmente ha muerto. Es algo que me entristece enormemente. Sé que hay gente a la que le extraña, o incluso se burla, de la pena que sufrimos algunos cuando un animal muere: para mí es lo mismo que si muriese una persona. En estos últimos años he aprendido a amar muchas cosas en esta vida, y eso me hace mucho más feliz que antes, pero también más vulnerable. Los animales tienen sentimientos: aman, odian, se encaprichan, se enfadan, se estresan, se deprimen, etc. La única cosa que les diferencia de nosotros es que no tienen un lenguaje verbal. En todo lo demás, mi convivencia con ellos me han enseñado que lo que muchos perciben como "inferioridad" se trata única y exclusivamente de "diferencia". Que no sepamos entenderles no quiere decir que sean menos listos que nosotros. Es más, aún nos queda mucho que aprender de ellos, y no sólamente al contrario como mucha gente cree: un animal suele ser feliz con las cosas más básicas de la vida (alimento, compañía, juegos...) y a partir de ahí se dedica a ver pasar la vida de un modo feliz. Nosotros, en general, hace tiempo que perdimos esa capacidad, y es algo que deberíamos aprender, en lugar de obsesionarnos con chorradas como ese cuidado excesivo y antinatural del aspecto físico, las clases sociales, y tantos otros miles de ejemplos.
Pero no voy a dar más la chapa con mi filosofía de la vida. Hoy queremos rendir homenaje desde aquí a la gata Francisca, y agradecer todo el cariño que ha dado al mundo en su corta vida. Es una sensación extraña, pero no puedo quitarme de la cabeza que la misma gata que véis en la portada de nuestro disco ahora está muerta.
Anoche me llegó la triste noticia de que Francisca ha muerto. Ni siquiera cumplía un año de edad, pero ya era víctima de una leucemia felina de la que ni Aurora ni nadie sabía nada. Llevaba unos días algo rara, y finalmente ha muerto. Es algo que me entristece enormemente. Sé que hay gente a la que le extraña, o incluso se burla, de la pena que sufrimos algunos cuando un animal muere: para mí es lo mismo que si muriese una persona. En estos últimos años he aprendido a amar muchas cosas en esta vida, y eso me hace mucho más feliz que antes, pero también más vulnerable. Los animales tienen sentimientos: aman, odian, se encaprichan, se enfadan, se estresan, se deprimen, etc. La única cosa que les diferencia de nosotros es que no tienen un lenguaje verbal. En todo lo demás, mi convivencia con ellos me han enseñado que lo que muchos perciben como "inferioridad" se trata única y exclusivamente de "diferencia". Que no sepamos entenderles no quiere decir que sean menos listos que nosotros. Es más, aún nos queda mucho que aprender de ellos, y no sólamente al contrario como mucha gente cree: un animal suele ser feliz con las cosas más básicas de la vida (alimento, compañía, juegos...) y a partir de ahí se dedica a ver pasar la vida de un modo feliz. Nosotros, en general, hace tiempo que perdimos esa capacidad, y es algo que deberíamos aprender, en lugar de obsesionarnos con chorradas como ese cuidado excesivo y antinatural del aspecto físico, las clases sociales, y tantos otros miles de ejemplos.
Pero no voy a dar más la chapa con mi filosofía de la vida. Hoy queremos rendir homenaje desde aquí a la gata Francisca, y agradecer todo el cariño que ha dado al mundo en su corta vida. Es una sensación extraña, pero no puedo quitarme de la cabeza que la misma gata que véis en la portada de nuestro disco ahora está muerta.
5 comentarios:
Juuus, lo siento mucho!! :(
Estoy completamente de acuerdo con lo que dices. Los animales muchas veces te dan más que las propias personas y encima sin pedirte nada a cambio. Yo no puedo ni quiero imaginarme el momento en que le pase algo a mi gata porque para mi tb es super importante en mi vida.
Un besazooo enorme
hola. Me entristece leer que Francisca ya no está. Sin embargo, no lamento haber leído tu historia, porque es enternecedora: habla de tu humanidad mucho más alto que cualquier canción que puedas cantar. Gracias por compartir una pena honesta, un saludo afectuoso.
Lo siento Manu y te entiendo.
Además, que la gata era monísima y queda muy bonita en la portada de vuestro nuevo disco.
Un beso. Filinga
Tú piensa que los mininos tienen siete vidas.
En cuanto a Imperfección, seguiré visitando las tiendas de discos de vez en cuando, a ver si en alguna les da por traerlo, que está muy mal distribuido (sé que no es vuestra culpa).
Saludos.
Ojalá tengas razón y esté por ahí viviendo las otras 6 como es debido :)
Respecto al disco, la manera más fácil de conseguirlo es aquí:
http://www.origamirecords.com/tienda
Un abrazo!
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