viernes, 20 de febrero de 2009

Cinco discos que inspiran "Imperfección"

Kyuss - Welcome to Sky Valley (1994)


Para aquellos que nunca hayan oído hablar de esta asombrosa banda norteamericana, se trata del proyecto en el que Josh Homme, ahora más conocido por ser el líder de Queens of the Stone Age, empezó su carrera musical. Allí sólo tocaba la guitarra, y uno puede apreciar claramente ese sonido grueso y oscuro que tanto le caracteriza.

El sonido de las guitarras en Imperfección se ha nutrido mucho de esta fuente. Aproximadamente en la mitad de los temas la guitarra está afinada de un modo muy similar a cómo Josh Homme parece tener afinada su guitarra en este disco, es decir, en un Do abierto. Lo cual quiere decir que la sexta cuerda, la más gruesa, está afinada dos tonos más grave que si se tratase de una afinación estándar. Tan extremista es esta afinación que de hecho a principios del año pasado me compré una guitarra única y exclusivamente para usarla de este modo.

Kyuss es, por suerte o por desgracia, una de esas bandas que se han popularizado varios años después de su desaparición. Yo mismo no los descubrí hasta hace bien poco, gracias a mi buen amigo y compañero de fatigas Alberto Rodrigo. A él le debo el haber descubierto a la que para mí es una de las bandas con más carácter y más peso de la historia del ROCK. Y digo ROCK con mayúsculas, porque para mí Kyuss es eso, y éso es lo que hemos querido para éste nuestro nuevo disco: muros de guitarras, oscuros y gruesos.


My Bloody Valentine - Loveless (1991)

El disco que no he podido dejar de escuchar desde que descubrí a esta banda hace ya bastantes añitos. Loveless es el disco escrupuloso y perfecto por excelencia, toda una joya de sonido, producción y espíritu de la mano de la que me atrevo a aventurar que es una mente enferma: Kevin Shields.

Si tuviera que quedarme con un tema sería con Come in Alone, y creo que lo tuve muy en mente a la hora de componer y producir temas como Sueños de Esquimal o Imperfección. Esa pared de sonido a la que cuando uno se acerca, descubre que no es pared sino "cerca", y te atrapa y te sacude, y ya no puedes salir.

Loveless, al igual que Welcome to Sky Valley, no es disco fácil ni complaciente. Uno no llega a apreciar su verdadera dimensión hasta no haberlo escuchado varias veces, e incluso muchos años después, todavía siguen apareciendo matices nuevos que habías pasado por alto. Ésto es lo que, bajo mi humilde punto de vista, define a la buena música, la que no caduca: exige un compromiso por parte del oyente. Ésto también lo hemos buscado permanentemente en la gestación de nuestro álbum. Soy consciente de lo difícil que es conjugar algo así con la velocidad a la que sucede todo hoy en día, y la poca atención que mucha gente parece mostrar hacia las cosas que no son evidentemente fáciles y/o atractivas, pero honestamente, me da igual. Este disco está hecho para la gente que quiera escucharlo; para todos los demás, amantes de lo fácil y lo superficial, ya hay un montón de productos rápidos mucho más "cool" que nosotros circulando por ahí, y es una muy fea competencia en la que no deseamos entrar.


The Cure - Disintegration (1989)

Hace poco leí en la Wikipedia unas supuestas declaraciones de Robert Smith en las que hablaba de cómo, mientras ellos estaban encerrados en el estudio creando Disintegration y pensando que estaban haciendo la obra maestra de sus vidas, su compañía de discos, a medida que iba recibiendo adelantos del álbum, iba mostrando cada vez más rechazo hacia el mismo, porque no veían que aquello fuera a ser comercialmente viable.

Disintegration es un claro ejemplo de cómo la industria y los tipos que la manejan pueden llegar a equivocarse. No sólamente creo que ha quedado más que demostrado que, efectivamente, se trata de una obra maestra, sino que además, fue el álbum que realmente disparó a The Cure a nivel de popularidad y ventas. Personalmente es un dato que me alegra, y en lo que siempre encuentro un pequeño rayo de esperanza.

Recuerdo ver el videoclip de Lullaby con 9 añitos, y cagarme de miedo. Y sin embargo, era una de esas cosas que a uno le producen miedo, pero a la vez le atraen. En concreto, la canción que cierra Imperfección, titulada Miedo al Agua, creo que es la que más influjo ha recibido de la susodicha banda inglesa. Y al igual que la tentación que superaba al miedo de sacar la cabeza de detrás del cojín cuando ponían Lullaby en televisión cuando yo era pequeño, Miedo al Agua habla sobre el miedo a tirarse al agua y a sumergirse en lo desconocido, pero que siempre es superado por el impulso a hacerlo. Y al final éso mismo es lo que precisamente nos hace ser humanos e imperfectos, y de eso mismo es de lo que habla Imperfección.


Soundgarden - Superunknown (1994)


Recuerdo que uno de mis primeros periplos en esto de tocar la guitarra se dió con mis 12 añitos, cuando un día mi hermano mayor sacó las letras de Superunknown y me pidió que le acompañara. Ni él sabía cantar, ni yo sabía tocar la guitarra, y menos aún un solo acorde de ese disco. Pero improvisamos, según lo que vagamente recordábamos del álbum, y más vagamente aún a partir de nuestros más que escasos conocimientos.

Superunknown fue ese dico que un día trajo mi hermano a casa, y que yo tanto escuché años después. Especialmente a mis 17-18 años, Soundgarden era una de esas bandas que no podía parar de oir. Y sin embargo, poco tiempo más tarde, paré. Supongo que quise dejar de lado todo aquel rock oscuro que había marcado mi adolescencia, quizá por aquello de querer madurar y cambiar de tercio, y de ahí que surgieran álbumes de Havalina Blu como From Bed to Bed o A Woman or Two, donde creo que la carga era algo más ligera.

A principios del año pasado, cierta situación personal me llevó a volver a poner este disco, y así fue como empezó todo. Probablemente haya sido mi disco más escuchado del 2008; hasta me tomé la molestia de escribir una entrada en este blog sobre el mismo. De algún modo, hemos vuelto a nuestra adolescencia con Imperfección, estamos sonando más o menos como aquellos grupos que nos flipaban cuando Javier Couceiro y yo nos conocimos tocando la guitarra en una plaza de Malasaña, hace ya casi 13 añitos.


Muse - Absolution (2003)

Si bien es cierto que Muse ha sido el típico motivo de debate entre Javi yo (porque a él le vuelven loco y a mí siempre me ha parecido que a veces resultan demasiado cargantes y hasta un poco cursis) hay que decir que son, sin duda, en lo que a sonidazo, producción y directo, el grupo a tener en cuenta en el panorama rock actual.

Muse me ha servido de ejemplo y referencia sobre todo en lo referente en cuestiones menos emocionales y más técnicas. Los he tenido en mi cabeza a la hora de mezclar y masterizar, y los sigo teniendo en mi cabeza cada vez que nos enfrentamos a un directo, porque buff, señores, vaya directazo. Eso sí que es sonar como una apisonadora. Y que conste que muchas de las cosas que hacen me pueden llegar a parecer incluso horteras, pero ante tal derroche de calidad, poco importan mis gustos. Uno tiene que saber dejar de lado sus prejuicios cuando la ocasción lo merece: sencillamente me quito el sombrero, y me paro a pensar, y creo que en mi vida he visto a una banda sonar así. Chapó.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

13 añitos ya...
¡¡¡que fueeeettteee!!

Clamavi dijo...

Fotos del concierto en el Berlín:
http://laespiraldejosephk.blogspot.com/

Raúl García Campos dijo...

Hola,

Acabo de veros en los conciertos de Radio 3 y me habéis sorprendido más que gratamente con vuestras guitarras y letras.

¡Aún queda esperanza en el rock español!

Me habéis recordado un poco a los primeros Smashing Pumpkins y me encanta que tengáis influencias de Kyuss (de quienes también es imprescindible Blues for the red sun). Soundgarden y My bloody Valentine también me proporcionaron diversos momentos de catarsis en su día.

Las pasadas Navidades me regalaron el último disco de Russian red y desde entonces lo he venido escuchando a menudo.

Por todo ello, ya tenéis un seguidor más, ansioso por que Imperfeción llegue a las tiendas.

¡Aplausos y saludos!