Aproximadamente a finales del verano pasado me llamaron para asistir como invitado a un programa de radio online, en calidad de "compositor" de Havalina. Tras los típicos saludos que se dan en los programas (esos que nunca quedan naturales porque se nota que ya ha habido más que saludos antes de eso) la primera pregunta que me hicieron fue: "Bien, bien, el otro día me puse a investigar un poco sobre Havalina, y resulta que tenéis cuatro discos en la calle. Cómo es posible que, con cuatro discos publicados hasta el momento..." Y más o menos ahí se cortó la frase, porque imagino que la propia entrevistadora se dió cuenta en ese instante de que más o menos me estaba viniendo a preguntar que a qué se debe que después de tanto trabajo y tanto tiempo aún no nos conociera ni dios, y a fin de cuentas estuviésemos en el mismo programa de radio donde suelen ser entrevistados grupos noveles, de esos que acaban de grabar su segunda maqueta, o que acaban de ganar el concurso de turno.
Que conste que no me hubiese importado en absoluto que hubiese finalizado la frase de esa manera. Es más, yo lo tengo muy claro, no conozco a muchas bandas que hayan producido tantas canciones como nosotros y que hayan quedado en la sombra: nunca fuimos el punto de atención de la gente de los medios, aunque tampoco sabría decir muy bien por qué. Así pasaron "Uncoloured Songs" en 2003, "From bed to bed" en 2005, "A Woman or Two" en 2006 y "Junio" en 2008, tocando de garito en garito para casi siempre pocas personas (aunque es cierto que alguna vez nos llevamos alguna que otra sorpresa muy agradable) y pensando y trabajando constantemente en cómo hacer un álbum mejor que el que acabábamos de publicar. Y que nos quiten lo bailao.
A día de hoy, al contrario que Havalina, he visto algunas cosas que han ascendido meteóricamente en muy poco tiempo. Algunas las he visto de lejos, y otras las vivo de cerca día a día, como por ejemplo en mi labor desde hace ya casi un año como guitarrista de Russian Red. Conozco más o menos cuáles han sido los factores que han fomentado ese ancenso, y de algún modo algo hizo que Russian Red estuviera en el lugar y el momento adecuados para funcionar, y me alegro que haya sido así, porque -aunque más indirectamente que si se tratase de mi propia banda- también me ha tocado a mí, y gracias a ello disfruto de cosas de las que de otro modo no podría disfrutar.
Desconozco, sin embargo, cuáles son los motivos que han faltado para que Havalina logre ese cierto éxito.Tampoco es algo a lo que suela darle muchas vueltas: a día de hoy, sólo sé con claridad que hay que estar trabajando en todo momento para seguir adelante, y no perder nunca de vista que lo más importante es hacer música de la mejor manera posible, y que el mercado es caprichoso, y que igual que yo no sé porqué Havalina sigue ahí mientras otros triunfan y llenan salas, Lourdes Hernández y yo tampoco sabíamos cuando empezamos a tocar por ahí juntos que Russian Red llegaría tan lejos. Claro que pintaba bien, pero podría haber sido perfectamente como tantas otras cosas que pintan bien y luego sólo se quedan en eso.
Imperfección, en concreto, pinta bien. Quizá ahora, en nuestro quinto disco, empecemos a conseguir hacer nuestro el momento, ya que hasta ahora el momento no ha venido a nosotros. Y entonces quizá todo este trabajo en la sombra haya merecido la pena (porque las tablas se notan, señores). O quizá no sea hasta el séptimo álbum que empecemos a tocar en salas llenas de gente que viene a vernos a nosotros, o quizá hagamos ocho álbumes y decidamos que ha sido suficiente esfuerzo para tan poca recompensa, pero lo que queda claro es que lo que dejamos atrás no es pequeño; es de hecho, muy grande. Si Mahoma no va a La Montaña, entonces tendrá que ser la Montaña la que vaya a Mahoma. Y ahora mismo La Montaña ya se encuentra en movimiento.
Que conste que no me hubiese importado en absoluto que hubiese finalizado la frase de esa manera. Es más, yo lo tengo muy claro, no conozco a muchas bandas que hayan producido tantas canciones como nosotros y que hayan quedado en la sombra: nunca fuimos el punto de atención de la gente de los medios, aunque tampoco sabría decir muy bien por qué. Así pasaron "Uncoloured Songs" en 2003, "From bed to bed" en 2005, "A Woman or Two" en 2006 y "Junio" en 2008, tocando de garito en garito para casi siempre pocas personas (aunque es cierto que alguna vez nos llevamos alguna que otra sorpresa muy agradable) y pensando y trabajando constantemente en cómo hacer un álbum mejor que el que acabábamos de publicar. Y que nos quiten lo bailao.
A día de hoy, al contrario que Havalina, he visto algunas cosas que han ascendido meteóricamente en muy poco tiempo. Algunas las he visto de lejos, y otras las vivo de cerca día a día, como por ejemplo en mi labor desde hace ya casi un año como guitarrista de Russian Red. Conozco más o menos cuáles han sido los factores que han fomentado ese ancenso, y de algún modo algo hizo que Russian Red estuviera en el lugar y el momento adecuados para funcionar, y me alegro que haya sido así, porque -aunque más indirectamente que si se tratase de mi propia banda- también me ha tocado a mí, y gracias a ello disfruto de cosas de las que de otro modo no podría disfrutar.
Desconozco, sin embargo, cuáles son los motivos que han faltado para que Havalina logre ese cierto éxito.Tampoco es algo a lo que suela darle muchas vueltas: a día de hoy, sólo sé con claridad que hay que estar trabajando en todo momento para seguir adelante, y no perder nunca de vista que lo más importante es hacer música de la mejor manera posible, y que el mercado es caprichoso, y que igual que yo no sé porqué Havalina sigue ahí mientras otros triunfan y llenan salas, Lourdes Hernández y yo tampoco sabíamos cuando empezamos a tocar por ahí juntos que Russian Red llegaría tan lejos. Claro que pintaba bien, pero podría haber sido perfectamente como tantas otras cosas que pintan bien y luego sólo se quedan en eso.
Imperfección, en concreto, pinta bien. Quizá ahora, en nuestro quinto disco, empecemos a conseguir hacer nuestro el momento, ya que hasta ahora el momento no ha venido a nosotros. Y entonces quizá todo este trabajo en la sombra haya merecido la pena (porque las tablas se notan, señores). O quizá no sea hasta el séptimo álbum que empecemos a tocar en salas llenas de gente que viene a vernos a nosotros, o quizá hagamos ocho álbumes y decidamos que ha sido suficiente esfuerzo para tan poca recompensa, pero lo que queda claro es que lo que dejamos atrás no es pequeño; es de hecho, muy grande. Si Mahoma no va a La Montaña, entonces tendrá que ser la Montaña la que vaya a Mahoma. Y ahora mismo La Montaña ya se encuentra en movimiento.
2 comentarios:
El éxito es un amante esquivo que no siempre acompaña a quienes realmente se lo merecen. En cualquier caso, para mí "Junio" es uno de los mejores discos que he oído nunca (y he oído unos cuantos) e "Imperfección" tiene pinta de igualar y quién sabe si superar a su antecesor; así que, por favor, pase lo que pase nunca dejéis de componer ni de tocar.
He de reconocer que hace poco que he descubierto vuestra música... y es una pena porque creo que tíos... sois buenos! os doy mi más sincera enhorabuena por lo que hacéis y espero que pronto se escuche a Havalina en cada rincón!!
Gracias y mucha suerte chicos!
besos
www.reddesonidos.com
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