Hay días en los que a uno le da por echar una miradita atrás, y según el tiempo y las cosas que hayan pasado, generalmente suele ganar una perspectiva distinta de ciertas cosas que sucedieron hace mucho tiempo. En este caso, no ha pasado tanto tiempo físicamente hablando, pero sí han pasado muchas cosas en muy poco tiempo.
Durante los últimos meses he estado aprendiendo y practicando intensivamente con la masterización de discos. Es un punto muy importante dentro del proceso de gestación de un disco, tan importante como la grabación o la mezcla. Uncoloured Songs, el primer LP de Havalina Blu, fue grabado y mezclado con muy pocos medios, y bastante poca idea por mi parte. Por ese motivo, quedó sin masterizar, y en estos días en los que me he puesto a escuchar muchos de los temas antiguos de Havalina Blu, he estado echando unas horitas en masterizar lo que en su día no supe hacer. Podéis bajaros el primer LP de Havalina Blu, completamente remasterizado, haciendo click aquí :D El sonido sigue siendo mejorable (y cuando no!) pero al menos es como si ya se hubiese cerrado el círculo.
Ha habido cambios, muchos cambios desde entonces. De hecho, de las cuatro personas que aparecen en esta foto que Javier Jodrá hizo tras la publicación de Uncoloured Songs en 2003, sólo una permanece en lo que hoy en día es Havalina. Por aquel entonces, Charlie Baustista tenía mucho peso en la banda, y su influjo se nota mucho en esta primera grabación de Havalina Blu, donde de hecho, buena parte de las composiciones son obra suya.
Luego fueron sucediendo muchos cambios, que paulatinamente han llevado a Havalina a ser lo que es hoy en día. Seguimos siendo pobres, seguimos sin ganar un duro con esto, y seguimos siendo unos completos desconocidos para la mayoría de oyentes en este país. Pero hemos disfrutado y disfrutamos como nadie, y al menos yo siempre me he sentido muy realizado con el proyecto, y muy bien acompañado. Y es bonito, cuando pasa el tiempo, mirar hacia atrás y recordar cada concierto, cada grabación, cada foto, y entender que no son sólo parte de la escalera que nos lleva arriba y arriba en nuestra ambición por hacernos oír, sino que son en sí momentos inolvidables e irrepetibles de nuestras vidas, en los que hicimos cosas muy grandes que muchas veces sólo el tiempo que ha pasado nos permite apreciar como es debido.
Durante los últimos meses he estado aprendiendo y practicando intensivamente con la masterización de discos. Es un punto muy importante dentro del proceso de gestación de un disco, tan importante como la grabación o la mezcla. Uncoloured Songs, el primer LP de Havalina Blu, fue grabado y mezclado con muy pocos medios, y bastante poca idea por mi parte. Por ese motivo, quedó sin masterizar, y en estos días en los que me he puesto a escuchar muchos de los temas antiguos de Havalina Blu, he estado echando unas horitas en masterizar lo que en su día no supe hacer. Podéis bajaros el primer LP de Havalina Blu, completamente remasterizado, haciendo click aquí :D El sonido sigue siendo mejorable (y cuando no!) pero al menos es como si ya se hubiese cerrado el círculo.
Ha habido cambios, muchos cambios desde entonces. De hecho, de las cuatro personas que aparecen en esta foto que Javier Jodrá hizo tras la publicación de Uncoloured Songs en 2003, sólo una permanece en lo que hoy en día es Havalina. Por aquel entonces, Charlie Baustista tenía mucho peso en la banda, y su influjo se nota mucho en esta primera grabación de Havalina Blu, donde de hecho, buena parte de las composiciones son obra suya.
Luego fueron sucediendo muchos cambios, que paulatinamente han llevado a Havalina a ser lo que es hoy en día. Seguimos siendo pobres, seguimos sin ganar un duro con esto, y seguimos siendo unos completos desconocidos para la mayoría de oyentes en este país. Pero hemos disfrutado y disfrutamos como nadie, y al menos yo siempre me he sentido muy realizado con el proyecto, y muy bien acompañado. Y es bonito, cuando pasa el tiempo, mirar hacia atrás y recordar cada concierto, cada grabación, cada foto, y entender que no son sólo parte de la escalera que nos lleva arriba y arriba en nuestra ambición por hacernos oír, sino que son en sí momentos inolvidables e irrepetibles de nuestras vidas, en los que hicimos cosas muy grandes que muchas veces sólo el tiempo que ha pasado nos permite apreciar como es debido.